Ha sido reconocida como una de las 50 latinas más poderosas de 2017 por la revista Fortune. Ella dice que cuando encontró el amor por su profesión en la industria del petróleo y el gas, “encontré también la fuerza para luchar por mi carrera, a veces en contra de las expectativas de mi familia y amigos “. El 1 de mayo, Aleida Ríos fue promovida a ser la jefa de la ingeniería “upstream” —exploración y producción de campos de petróleo y gas natural—, por lo que se trasladará a vivir al Reino Unido. Durante los últimos cinco años, Ríos fue vicepresidenta de las operaciones de BP en el Golfo de México. Era responsable de la seguridad y fiabilidad en las cuatro plataformas costeras de BP en el golfo, que en conjunto producen el equivalente de más de 250,000 barriles de petróleo por día. Además de administrar un presupuesto operativo de mil millones de dólares, supervisaba un equipo de más de 1,000 empleados y contratistas. Ríos trabajó hasta ahora en la sede central de BP en Houston, pero cada mes viajaba por el Golfo, en helicóptero, involucrándose de manera activa en las operaciones de las plataformas y manteniendo un contacto personal con el equipo humano con el que trabaja.
Lo que sigue es una conversación que Hispanicnews.us mantuvo con Ríos.
P: ¿Puede relatarnos su historia personal hasta convertirse en una de las principales latinas en la industria del petróleo y el gas?
R: Mis padres provienen de un pequeño pueblo rural en México, y su educación formal terminó en la escuela primaria. Para ellos, venir a los Estados Unidos significaba poder darme mejores oportunidades educativas.
Cuando todavía estaba aprendiendo inglés, en la escuela sobresalía en matemáticas. No tenía que saber inglés para sumar, restar y multiplicar. Era un lenguaje universal.
Me gradué de la Universidad de Texas A & M como ingeniera química en 1991, pero mi carrera en BP comenzó antes de eso. Hice cuatro pasantías de verano en BP Amoco, ya que tuve que trabajar para financiar mi educación. Fui la primera en mi familia en ir a la universidad y eso llenó de orgullo a toda mi familia.
Una vez que encontré ese amor por mi carrera, encontré también la fuerza para luchar por mi carrera, a veces en contra de las expectativas de mi familia y amigos. Cuando recién comencé en BP, ni siquiera había un baño de mujeres en los lugares de trabajo. Pero mi amor por lo que hacía me ayudó a superar las barreras, y mi trabajo se convirtió en algo por lo que luchar.
P: Usted estudió ingeniería química en Texas A&M y comenzó a trabajar en BP como pasante en el verano de 1987. ¿Es esta la hoja de ruta que recomendaría a cualquier joven graduado?
R: Absolutamente, la experiencia adquirida durante las prácticas es muy valiosa. Mis pasantías de verano fueron críticas, ya que me enamoré del trabajo y de la ingeniería sobre el terreno.
Esos veranos incluían ir a los campos petrolíferos en el oeste de Texas. Esa fue toda una experiencia que me cambió la vida, ya que en mi cultura hispana no es habitual visualizar a una mujer en los campos petrolíferos.
La experiencia de las pasantías puede abrir las puertas a una posible carrera profesional.

P: Uno podría pensar que su entorno de trabajo es mayoritariamente masculino y no lo suficientemente diverso. ¿Hasta qué punto es ese el caso y cómo ve que las cosas cambian en BP y dentro de la industria?
R: Creo que las cosas están cambiando en la industria. Por ejemplo, Susan Dio acaba de ser nombrada presidenta de BP America. Antes del nombramiento de Susan, Starlee Sykes se convirtió en la presidenta regional de nuestras empresas en el Golfo de México y Canadá. Además, BP Alaska está a cargo de Janet Weiss. Las cosas ciertamente están cambiando.
Nunca he sentido que ser mujer haya sido un freno o un obstáculo en mi carrera de ninguna manera en BP. Me ofrecieron el puesto de gerente de operaciones cuando tenía entre siete y ocho meses de embarazo con mi segundo hijo, ¡y eso fue hace 18 años! Eso me dio una increíble cantidad de confianza en un momento de mi vida cuando pensaba: “¿Puedo hacer esto?” cuando estaba a punto de convertirme en madre de dos hijos. Ese trabajo me fue ofrecido puramente en función de mis capacidades. Creo que me he quedado en este trabajo debido a la confianza que obtuve de mis mentores que me dijeron que podía hacerlo.
Pensando más ampliamente sobre la diversidad y la inclusión y qué más se puede hacer, creo que se trata de defender abiertamente y abogar por un entorno de trabajo diverso e inclusivo. Me refiero a cosas como la campaña #HeForShe.
La mayor parte de la conversación sobre la igualdad de género tiende a ser mujeres hablando con mujeres, pero creo que necesitamos más hombres en la discusión. El talento diverso solo puede prosperar en una cultura inclusiva en la que todos sean valorados y tratados con igual respeto y dignidad, sin ninguna forma de discriminación. Hay más similitudes entre hombres y mujeres, y lo que necesitamos es una cultura inclusiva de género libre de discriminación para todos.
P: ¿Es verdad que abandonar la oficina y trabajar sobre el terreno es lo que más le gusta de su trabajo? ¿Qué más?
R: Para mí no hay nada más satisfactorio que salir y sentir el pulso de lo que hacemos. La razón por la que voy a las plataformas con tanta frecuencia es porque es importante para mí pasar tiempo con los técnicos y conocer sus procesos y procedimientos. Quiero saber si estamos incurriendo en algún riesgo, si estamos implementando el tono correcto. Quiero saberlo todo.
Más allá de los aspectos técnicos de mi papel cotidiano, soy una defensora a ultranza de la educación STEM y de la promoción de las mujeres a puestos de liderazgo. Estoy orgullosa de cómo BP ha defendido públicamente las ambiciones de las minorías y las mujeres. Estoy orgullosa de lo que representamos. Nuestros valores, seguridad, respeto, excelencia, valentía y un equipo unido. Las personas que trabajan aquí son lo que hacen que me encante trabajar en BP.

P: Usted es parte del programa Million Women Mentors de BP. ¿Es la mentoría una clave para el cambio?
R: Soy muy activa en este tema. Estoy en el comité directivo de BP Women’s International Network (BP WIN). BP WIN es una de las 13 redes de empleados, creadas voluntariamente por los empleados para los empleados. Su objetivo es apoyar e impulsar la diversidad e inclusión de BP para fomentar un lugar de trabajo inclusivo. También soy parte del consejo de liderazgo del programa Million Women Mentors de BP, que es una iniciativa nacional para movilizar a un millón de mentores para inspirar a las niñas y mujeres a seguir carreras en STEM. También soy patrocinadora del grupo de recursos empresariales hispanos de BP, Energía, y pertenezco al Consejo de Mujeres del Golfo de México.
Cada oportunidad que tengo, trato de usar mi experiencia y conocimiento para ayudar a otros a progresar. Soy una gran defensora de esto, ya sea para ser mentor, entrenador, promotor o #pushforprogress. En ocasiones, la participación es lo único que se necesita para lograr que las personas participen y crean en sí mismas. ¡Me encontrarás en todo tipo de grupos de defensa de STEM!
P: Usted se ha definido como “una latina que no tiene miedo de mostrar” quién es. ¿Hay algo en sus raíces culturales que pueda pensar que debería “controlar” para poder encajar mejor en su carrera?
R: Al principio de mi carrera, mi padre me dijo claramente que no debía pensar en ir a la universidad para ser ingeniera, que debería casarme y aprender a cocinar. —¡Por cierto, no me gusta cocinar! — Pero la fuerza de mis aspiraciones, y mis mentores me ayudaron a superar mis limitaciones culturales.
Personalmente, no siento que haya necesitado “controlar” o atenuar mi cultura para adaptarme al trabajo. BP no es ese tipo de lugar. Siempre he sentido que puedo ser yo misma y poner todo mi ser en el trabajo. Y eso incluye cuando era la única mujer en los campos petrolíferos, o cuando estuve embarazada tres veces seguidas o cuando hablo español en el trabajo. Siempre he sentido que podía ser yo misma, y eso me ha permitido actuar al máximo de mis capacidades. He tenido mentores y “coaches” que siempre me han ayudado a ser yo misma y aspirar a lograr cosas que tal vez no se perciban como como “la norma” para alguien como yo.
P: ¿Tres consejos para una joven o un joven estudiante que sueñe con trabajar en la industria del gas y el petróleo?
R: Un consejo para los jóvenes estudiantes, especialmente las jóvenes latinas, es seguir adelante y no tener miedo. Acepta los trabajos que temes, incluso si tu familia piensa que estás un poco loca al principio.
¡Ojalá hubiera sido yo más valiente y más segura de mí misma toda mi vida! Le aseguro que no era así cuando tenía 15 años. Por lo tanto, yo les diría a las jóvenes: sea usted misma, sea valiente y tenga confianza, porque todos a su alrededor le ayudarán a alcanzar sus metas si tiene confianza y trabaja duro.