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El Proyecto de ley de la reconciliación aborda injustamente a las comunidades de color

A medida que el Congreso debate los componentes de un paquete de reconciliación de $3,500 millones, el Community Energy Center (CEC) analiza ciertas disposiciones que inevitablemente tendrán un impacto negativo sobre las comunidades de color. Dos de estas propuestas en el proyecto de ley de gastos incluye gravar un impuesto por las emisiones de metano a las compañías de energía e implementar el Estándar de Energía Limpia. A pesar de que el CEC respalda la diversidad en el sector energético, incluyendo la energía renovable y limpia, no estamos de acuerdo en que se promulguen dichas políticas en detrimento de las comunidades minoritarias.

Un cargo sobre las emisiones de metano resultaría en una reducción de entre 111,000 a 155,000 empleos en la economía estadounidense. La mayoría de estas pérdidas laborales sería en las industrias de servicios y afectaría de modo desproporcionado a las personas con menos ingresos. A la larga, esta tarifa se pasaría a nosotros, los consumidores. Nuestro país está en proceso de recuperarse de los impactos negativos de la pandemia de la COVID-19 y los consumidores estadounidenses no podrían soportar estos costos adicionales.

En una carta dirigida a los líderes del Congreso, el senador Kevin Cramer (R-ND) manifiesta que “Dada la magnitud de este cargo, es probable que los servicios públicos de gas natural busquen recuperar el costo de los reguladores de tarifas, lo cual aumentará los costos para los consumidores en todos los niveles de ingreso. Si se promulgan, estas medidas causarán pérdida de empleos y reducirán el financiamiento para escuelas, parques y otros programas que financian, directa e indirectamente, las regalías e impuestos de la industria. Lo más irónico es que estas propuestas elevarían las emisiones globales pues dependeríamos de fuentes de energía extranjeras más contaminantes”.

Pero esos no son todos los efectos adversos del paquete de reconciliación propuesto. El Estándar de Energía Limpia requeriría que los servicios públicos de electricidad generen una cantidad fija de energía sin emisiones, lo que recompensa a las fuentes que producen menos emisiones y penaliza a los combustibles fósiles tradicionales. En lugar de tener leyes individuales sobre esta cuestión en cada estado, el CEC recomienda promulgar un estándar nacional para todos. El CEC espera que los legisladores en Washington, D.C. entiendan que el gas natural es una de las formas de energía eléctrica más barata y efectiva que energiza 60% del país. Al enfocarse en una industria y discriminar fuentes de energía confiable y rentable, tales como el gas natural, las comunidades de más bajos ingresos sufrirán injustamente las consecuencias más nocivas de esta política.

En resumen, no es el momento de cargar a los animosos trabajadores estadounidenses con costos adicionales punitivos. El CEC exhorta a nuestros funcionarios electos para que empiecen de cero y elaboren una política energética que beneficie a TODOS los estadounidenses.