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Washington Informer: Un estudio refuerza una perspectiva económica más alentadora cuando Estados Unidos encabeza la producción energética

Por Stacy M. Brown, Corresponsal Nacional Senior de NNPA Newswire, @StacyBrownMedia

Un nuevo estudio indica que la industria del gas natural y petróleo de Estados Unidos debe ser un impulsor vital para la recuperación económica del país después de la pandemia.

La industria es fundamental para cada sector de la economía estadounidense y representa millones de empleos en los 50 estados, según un estudio de PricewaterhouseCoopers que compila los datos gubernamentales más recientes.

El estudio de 134 páginas, que explora el impacto económico de la industria del petróleo y gas natural, reveló que el negocio mantiene 11.3 millones de empleos y contribuyó con casi $1.7 billones de dólares a la economía del país en 2019.

Los autores del estudio informaron que los impactos son resultado de tres canales:

  • Impactos directos del empleo y la producción en la industria del petróleo y gas natural.
  • Impactos indirectos debido a las compras de bienes intermedios y de capital que hace la industria a muchas otras industrias estadounidenses.
  • Impactos inducidos por las compras personales de empleados y dueños de negocios tanto dentro de la industria del petróleo y gas natural como de la cadena de suministro, aunados a los gastos personales de los accionistas con los dividendos que reciben de las compañías del petróleo y gas natural.

Además de fomentar empleos bien remunerados, la industria del petróleo y gas natural contribuyó, directa e indirectamente, con un estimado de $1.7 billones de dólares a la economía estadounidense en 2019, lo cual representa 7.9 por ciento del producto interno bruto del país.

En opinión de los investigadores, debido a los salarios, impuestos, inversiones de capital y respaldo a otras industrias, el impacto económico se extiende más allá de los tradicionales estados productores de petróleo y gas.

“Cada estado del país tiene una participación en el acceso continuo a las reservas estadounidenses de gas natural y petróleo, que son vitales para la recuperación económica del país”, indican los autores del estudio.

En resumen, a medida que el país se recupera de la pandemia y la recesión económica resultante, la industria del petróleo y gas natural será un motor para el crecimiento a largo plazo.

“La industria sigue creando empleos bien remunerados y suministra energía estadounidense confiable a las empresas, entre ellas, las de cuidado de la salud, comercio minorista, fabricación, educación y otras, en las comunidades a lo largo y ancho del país”, concluyen los investigadores.

De acuerdo con los hallazgos, en 2019 el sector del gas natural y petróleo, directa o indirectamente:

  • Mantuvo en total más de 11.3 millones de empleos o 5.6 por ciento del empleo total en Estados Unidos.
  • Generó 3.5 empleos adicionales en otros sectores de la economía estadounidense por cada empleo directo dentro de la industria del petróleo y gas natural de Estados Unidos.
  • Produjo $892,700 millones en ingresos por mano de obra, o 6.8 por ciento del ingreso por mano de obra nacional del país.
  • Aportó casi $1.7 billones de dólares al producto interno bruto de Estados Unidos, lo cual representa 7.9 por ciento del total nacional.

La Administración de Información de Energía de Estados Unidos comentó que a medida que se normalicen la actividad económica y los patrones de viaje, se espera que en 2022 el consumo global de petróleo y combustibles líquidos supere los niveles de 2019.

“Esto es una oportunidad para que Estados Unidos pueda cubrir la creciente demanda mundial de combustibles asequibles y confiables con gas natural y petróleo propios”, escribió Mike Sommers, presidente y director ejecutivo del American Petroleum Institute, en un correo electrónico.

“Una vez dicho eso, la perspectiva económica estadounidense depende de las propuestas de políticas federales y estatales que incentiven el desarrollo de recursos, modernicen la infraestructura energética y agilicen la gravosa regulación”, continuó Sommers.

“Están en juego la seguridad energética y el crecimiento del PIB, conseguidos con tanto esfuerzo, aunque la industria del petróleo y gas natural continúe impulsando la recuperación post-pandémica del país”.

Sommers explica:

“Mientras se recupera la economía estadounidense, la industria del petróleo y gas natural será la base del crecimiento y la prosperidad a largo plazo.

“Todos los estados – sean azules o rojos – dependen de la energía estadounidense para impulsar a cada sector de la economía y apoyar a millones de empleos en Estados Unidos.

“Este estudio enfatiza que la perspectiva económica del país es mejor cuando lideramos la producción energética en el mundo y recuerda lo que está en riesgo si los legisladores limitan el acceso a la energía asequible y confiable, pues eso nos haría más dependientes de fuentes externas”.

Presione aquí para ver el informe completo.